«Mi existencia anterior termina aquí, tómala, me ha llevado hasta a ti», le dijo Chesterton a Frances, la que sería su mujer, cuando empezaron a salir.
Siempre lo decimos, y seguro que estáis de acuerdo con nosotros: casarse es una aventura. El noviazgo es la etapa que te prepara para ese paso, y también podríamos decir, como Chesterton, que toda la vida te prepara para ese momento.
Desde que Pablo me preguntó si quería casarme con él, empezamos a prepararlo todo. Teníamos seis meses por delante, ni poco ni mucho, pero no había tiempo que perder. Y desde el primer momento nos dimos cuenta de una cosa: además de toda la preparación material del genial jaleo que puede llegar a suponer montar una boda —todo eso estaba bajo control con los excel que había organizado Pablo con gran previsión— lo más importante era la preparación inmaterial, esa que va a durar mucho más allá del 20 de junio de 2015.
En estos meses que llevamos construyendo juntos vamos aprendiendo mucho. El uno del otro, de lo que vemos, de los demás, de sabios consejos de gente sabia, de buenos libros, de pelis buenas, de tertulias, de conferencias, de la vida… Y pensamos que sería bueno compartir algo de lo que aprendemos por el camino.
Así que este es uno de los motivos por los que pensé en empezar un blog. Y porque después de que «tener un blog» fuera uno de mis propósitos de Año Nuevo durante los últimos ocho años, pues tal vez ya tocaba.
Pero hay más razones:
- Uno de mis temas favoritos siempre ha sido el amor, no en plan cursi sino el amor-del-bueno (tengo una cruzada con esto, algo de eso podéis leer en esta entrevista que me hicieron hace un tiempo). Creo que es importante. No se suele enseñar a querer. Se supone que lo aprendes por osmosis —eso si tienes suerte—, pero aun así, no resulta una tarea tan fácil.
- Desde que puedo recordar he escrito y leído sobre el amor. Claro que tuve mi época de historias de esas como para vomitar purpurina… —etapa felizmente cerrada— pero poco a poco he ido creciendo, siempre en la búsqueda, para intentar comprender y aprender y vivir lo que es amar.
- Hablar «de chicos» ha sido una constante con mis amigas desde los once años. También estas conversaciones han evolucionado. Ahora nos reímos y miramos con indulgencia llena de cariño a aquellos primeros corazones rotos, las crisis amorosas de la adolescencia, el «no me ha mirado/ sí me ha mirado», etc… De las conversaciones con los amigos verdaderos suelen salir grandes luces, grandes ideas…
- Un profesor de la carrera de Filosofía nos enseñó que una de las mejores formas de aclarar nuestros pensamientos era poniéndolos por escrito. Me gustaría que el blog sirviera también para eso. Poner un poco de orden en ese bullicio maravilloso de todo lo hablado, lo escuchado, lo leído, lo pensado, lo vivido…
¡ADVERTENCIA!
Como dice el subtítulo del blog, todo lo que aquí vaya apareciendo es «lo que aprendemos por el camino». No pretende ser un dogma, ni una teoría antropológica sobre el amor y la vida —aunque me encantaría poder dedicarme a algo así y no lo descarto del todo—, tampoco una especie de «blog de autoayuda», ni un vademécum de respuestas a los interrogantes que —en el fondo— todos nos planteamos alguna vez…
Es más una reflexión en voz alta, una manera de pensar en compañía… por eso vuestros comentarios/preguntas/sugerencias/discrepancias serán muy bienvenidos. Hemos venido aquí para aprender. No, mentira: hemos venido aquí para ser felices. Pero, para ser felices, para vivir una buena vida y amar con todo tu ser, hay que aprender. En ello estamos.
¿QUIÉN ESCRIBE? Si quieres saber un poco más sobre quién está detrás de este blog, me presento.
¿QUÉ TE CUENTO? Un adelanto de lo que puedes encontrar en estas páginas.
¿POR QUÉ EL BLOG SE LLAMA ASÍ? Te lo explico en el primer post.
» No se suele enseñar a querer. Se supone que lo aprendes por osmosis »
Muy bueno Luciiii!!!
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Muchas gracias, Pablo. ¡Me alegro de que te guste! 😉
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Lo de «toda la vida te prepara para este momento» fue lo que me vino a la cabeza durante mi primeira misa, el 20 de septiembre de 2014. Y no tenía la menor idea de que esto ya lo habia pasado a gente tan buena en la Iglesia! Gente que hasta hoy nos enseña a hacer el camino con su testeminonio tremendo. Gracias Lucía.
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Jajajajajja. ¡Muchísimas gracias, Igor! Es que hay experiencias universales. Y, como dice Pablo, muchas veces quien inspira estos pensamientos es el mismo 😉 ¡Gracias a ti por tu ejemplo!
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