Cuando hablamos del reparto de las tareas del hogar creo que hay dos mentalidades que es bueno desterrar de entrada: la del 50-50 y la de que hay tareas “despreciables”.
Cuando hablamos del reparto de las tareas del hogar creo que hay dos mentalidades que es bueno desterrar de entrada: la del 50-50 y la de que hay tareas “despreciables”.