Queridos Reyes Magos,

Hay gente que le pide cosas al Año Nuevo. Como si el Año Nuevo tuviera oídos, cabeza y corazón para conmoverse con nuestros deseos. Yo prefiero pediros cosas a vosotros —aunque el 6 de enero haya pasado—, que ya sabréis bien a quién trasladarle la petición correspondiente.

Como cada año: quiero unas pilas bien cargadas para el 2016, muchas ganas de soñar y de luchar porque «mejor morir de sueños que de asco» —como le oí una vez a mi amigo JR—; un montón de ilusión y de esperanza inamovibles; una sonrisa imbatible; una caja de sencillez; una mirada amplia y profunda; unos brazos que no se cierren a nadie; el juego de batallas Agradecimiento vs quejas y una bolsa de golosinas.

Traednos a todos «muchas fuerzas para hacer del sufrimiento un alimento y del mundo un reto», como dice mi amiga Sole, para poder levantarnos cada mañana y decirle al mundo «ven, ven, que te voy a comer»  —gran idea de otra amiga—. Que hagamos del 2016 un año genial gracias a todo lo que hemos vivido en el 2015, porque «puede que haya muchas cosas que no has hecho, pero estás aquí, en este punto, por todo lo que sí has hecho» —otra amiga sabia dixit—.

Pido muchos bailes y muchas canciones, como pedía Tomás Moro a Dios cuando estaba en la cárcel antes de ser ejecutado: «Que siempre haya en mis labios una canción, una poesía o una historia».

No pido no tener dificultades, porque qué sería de nuestra vida sin esos muros que nos obligan a trepar y al hacerlo descubrimos nuevos paisajes y horizontes. Pero sí pido tener a mi gente maja cerca cuando lleguen esos momentos chungos, tener cerca a  esa gente a la que miras y puedes decir: «Contigo puedo todo».

Vosotros que supisteis admirar la estrella que os llevó al Portal, traednos algo de esa mirada de asombro y agradecimiento, aprender a mirar, y aprender a ponerse el mundo por montera, cogerse un dromedario y seguir la estrella si vemos y creemos que es lo que realmente tenemos que hacer.

¿Puede ser el 2016 el mejor año de tu vida? ¡Haz que sea! Solo hay  que construirlo, con ganas, con lucha, con amor… No, no es cursi, es real: como dice JR: «o metes el amor en la lucha, o te agotas». Y es así. Y no estamos para cansarnos, estamos para ser felices. #makeithappen