Conoces a una persona, es maja, es guapa, coincidís en lo fundamental, pero… Siempre hay un pero. Siempre lo va a haber. La paradoja de la elección junto con el mito de la media naranja (piensas que solo una persona puede encajar contigo y te aterra fallar en la decisión) son un combo explosivo que te va a llevar a no decidir nunca, o a andar siempre agobiado con tus decisiones. Cada cual es libre de decidir sus red flags, por supuesto, pero con esta mentalidad de búsqueda de la persona ideal, lo que tenemos es una lista de imposibles. «Las cosas se complican cuando las personas tienen una lista de 1 millón de irrenunciables», decía una de las respuestas en Instagram. Y coincido plenamente con esta apreciación. Hay que tener irrenunciables, sí. No seré yo quien diga que hay mendigar el amor o bajar el listón. Pero a ver dónde ponemos los estándares o en qué cosas colocamos el foco. Aquí va mi lista de aspectos que, en mi humilde opinión, no me parece que necesariamente tengan que llevar a rechazar una segunda (o próximas) cita.
Etiqueta: Ligar
La primera cita: el antes y el después
¿Qué se necesita para dar el paso para una primera cita? Primero, recordar que «un café no es una propuesta matrimonial». Así que no hay que darle tantas vueltas, ni sobreanalizarlo, ni agobiarse en exceso. Segundo, tener alguien a quien pedírselo. Y ese alguien no tiene que ser “ya” el amor de tu vida; quizá llegue a serlo, pero aún no puedes saberlo porque aún no os habéis tomado ningún café juntos y necesitáis conoceros más. Y, ¿cuáles son las "red flags" que podrían llevarte a rechazar una segunda cita? De estos dos temas hablo en este post.
¿Por qué no nacen más niños? El motivo principal y del que pocos hablan
¿Por qué las mujeres en España no tienen hijos? O no tienen los que querrían —quieren 2, tienen 1,19—. O los tienen más tarde de lo que les habría gustado. Una de las primeras cosas que hice cuando empecé a preparar el ensayo para Nuestro Tiempo, «Natalidad: tan lejos, tan cerca», fue sumergirme en la Encuesta de Fecundidad de 2018 del Instituto Nacional de Estadística (INE). Por mi hábito periodístico de contrastar cada información, no me valía quedarme en la nota de prensa publicada por el INE. Me metí en sus tablas. Y profundizando profundizando… llegué hasta escarbar en los microdatos, previa ayuda de mi editor ingeniero que hizo magia con un excel gigantesco que para mí era ininteligible. Y encontré que el motivo principal por el que no tenían hijos las mujeres entre los 30 y los 49 años no era, como suele parecer por los titulares de prensa, ni un problema económico ni un problema laboral. Os cuento más en este post.
El que no arriesga no gana
¿Qué es lo que más nos frena a la hora de comenzar una relación de noviazgo? Miedo al fracaso, al compromiso, a perder la libertad... Falta de ideas claras, de prioridades... Analizo un poco algunos de estos escollos y propongo algunas soluciones para salir del atasco.
