Parte dos de la lista "Pizza y peli". Una lista que es una triple lista: 1. Las pelis que ha elegido Pablo y que a mí me han gustado e incluso volvería a ver. 2. Las pelis que he elegido yo y con las que Pablo no se ha sentido atacado por una tormenta de purpurina y de las que incluso guarda un buen recuerdo. 3. El bonus: la lista de «consenso fácil» (ya sabéis la importancia del consenso). Películas que a ambos nos apetecían cuando las elegimos.
Películas para soñar, para amar, para reír, para llorar… Como en la vida. Como en el amor. Películas que hablan del amor con su verdad y su belleza. Puede que a veces no sean necesariamente «historias ejemplares», pero creo que en el dolor, en los errores, en las caídas… también se descubre una verdad sobre el amor: los caminos que no nos llevan al amor del bueno al que aspiramos. El blog ha heredado esta sección, como la de Libros, de nuestra página web de la boda, donde compartimos con los invitados ideas, recomendaciones, etc.
Dentro de esas “buenas rutinas” familiares, un clásico para nosotros son los viernes de pizza y peli. La decisión de qué película ver nos causó no pocos quebraderos de cabeza en nuestros primeros meses de matrimonio hasta que establecimos ir turnándonos (hoy eliges tú, mañana yo, etc). A uno le gustan más lo que yo llamo “pelis de calvos”: todas esas de acción, cochazos y… calvos o Universo Marvel; y a otra se inclina más por las de tipo Jane Austen o grandes dramones para llorar y no parar o historias aparentemente sencillas pero que te dejan como una luz en el alma —todas ellas si tienen factor romántico, mejor—. En este post os dejo una triple lista.
Quizá alguna vez te han dado ganas de interpretar la famosa frase de san Agustín «Ama y haz lo que quieras» a lo fácil, para justificar un modo de vivir, o un cristianismo líquido y de dejarse llevar, Para esos casos llega… la parte de la Amoris laetitia (La alegría del amor), escrita por el papa Francisco, sobre el himno a la caridad de Pablo de Tarso.
Por si a alguien le suena a mandarín, copio:
«El amor es paciente,
es servicial;
el amor no tiene envidia,
no hace alarde...»
