“No tengo tiempo”, “ya si eso…”, “tengo que...". Expresiones que, si dejáramos de usarlas —o al menos no abusáramos de ellas—, estoy segura de que notaríamos un cambio. Líberate de la "tengoqueitis" y de otras expresiones malditas.
“No tengo tiempo”, “ya si eso…”, “tengo que...". Expresiones que, si dejáramos de usarlas —o al menos no abusáramos de ellas—, estoy segura de que notaríamos un cambio. Líberate de la "tengoqueitis" y de otras expresiones malditas.