El 25 de agosto de 2021 llegamos a Oxford para comenzar una aventura familiar que preparamos en unos pocos meses. Ha habido retos, miedos e incertidumbres, pero también muchos aprendizajes, nuevos horizontes, cambios a mejor y muchos nuevos amigos. En este post contesto a algunas de las preguntas más repetidas por Instagram sobre nuestra aventura oxfordiana. Próximamente: la segunda parte.
El mito de la incompatibilidad, las expectativas torcidas, la rutina, las discusiones y los desencuentros, y los defectos... ¿Cómo identificar estas amenazas en nuestra relación? ¿Y cómo afrontarlas juntos? Os cuento mi propuesta: la Teoría de las A's.
¿El amor duele? ¿Cómo puede doler algo que es tan maravilloso? ¿Nos han afectado más de lo que pensamos a nuestra visión del amor y el dolor esas historias de amores trágicos en los que el atormentado joven demuestra su amor máximo quitándose la vida? Pero, si intuimos que en esa actitud hay algo que no funciona, ¿qué quería decir la Madre Teresa de Calcuta con su «Ama hasta que duela. Si duele es buena señal»? Por otra parte, ¿es posible amar huyendo sistemáticamente de cualquier cosa que nos cause sufrimiento?
Los roces, las discusiones, los problemillas del día a día forman parte del amor del bueno. Hay que asumirlo. Así como se produce una cierta crisis cuando se rompe la burbuja de la idealización del enamoramiento y se empiezan a ver los defectos del otro… las primeras discusiones de casados también pueden marcar un hito. Aquí van 6 ideas para afrontar estos roces cotidianos.
